En el lugar donde yo trabajaba dando mis servicios de monitor de tenis tuve un encuentro con un grupo de jóvenes que jugaban al football.

Este chico había tenido una cirugía en la rodilla. Sentí acercarme y pedirle que me diera la oportunidad de probar el poder de Dios y su promesa escrita en la biblia en su situación y él muy amable me lo permitió junto a todos los jóvenes presentes orar por el.

El caminaba con muletas y al final pudo caminar sin muletas, y la flexibilidad de la rodilla fue mucho mejor. Es importante poner en práctica la palabra de Dios de lo contrario no sabremos si funciona o no.

¡Gloria a Cristo!