EL PODER DE LA HONRA I
¿Qué es la honra?
Se refiere al reconocimiento del valor, la dignidad y la autoridad que una persona posee, ya sea por su relación con Dios,su posición o su conducta.
La honra y el amor están relacionados. Se ama según la base del valor concedido a quien o a lo que se ama.
Nos es muy difícil valorar al prójimo, cuando realmente Dios nos manda a honrarles dándoles respeto y valor.
Un religioso dice: el mandamiento dice no honraras ninguna cosa creada. Terminamos no respetando y menospreciando a los hombres porque son pecadores, no dignos de gloria ni de honra ( de nuestro respeto). Verdad es en un sentido, no debemos honrar nada antes que a Dios.
Pero no tenemos el derecho de discriminar, maltratar y deshonrar a nadie por causa de su creencia, pecado o conducta. Dios ama a la humanidad y la honro entregando a su Hijo para su salvación aunque muchos a la final la desprecien.
Ese no es el Dios que se escondió en un hombre llamado Jesus y que murió para que todos tuviésemos la oportunidad de ser restaurados al propósito y la intención original de Dios con la humanidad. Predestinados desde antes de la fundación del mundo en Cristo Jesús para ser hijos de Dios eso nos expresa y revela el Apóstol Pablo en su carta a los Efesios 1:4-14.
Pero ignoramos las escrituras y no entendemos al Espíritu de las mismas. Si no amamos a nuestro prójimo que podemos ver cómo podemos decir que amamos a Dios a quien realmente no vemos.
Si no valoramos, respetamos y amamos a nuestro prójimo como podemos decir que amamos a Dios.
Dios se escondió en Jesús el Mesías y los judíos no conocieron su tiempo de visitación, Dios estuvo en medio de ellos y no pudieron honrarlo.
Muchas veces quisieron apedrearlo y en una ocasión Jesús les dijo por ¿Cúal de todas mis buenas obras queréis apedrearme?
Ellos dijeron: No te apedreamos por las buenas obras sino por que te haces igual a Dios.
Alguien dirá pero Jesús también era realmente Dios. Si, el era Dios pero lo que no entendemos es que el se humillo así mismo tomando forma de siervo, de un hombre común y ordinario y ciertamente no pecó en nada.
Puro y sin mancha, el fue el sacrificio perfecto como lo demandaba la ley de Dios para la expiación de los pecados de la humanidad.
Tenía que ser un hombre al 100% ungido por el Espíritu santo siendo un ejemplo de lo que la humanidad redimida tenía que seguir en el poder del Espíritu santo.
Es importante resaltar que de ninguna manera debemos honrar y seguir ideas que son contrarias a Dios.
Honramos a Dios primero cuando valoramos su palabra e instrucción por encima de todo. Esto no quiere decir que no amemos a los que no están de acuerdo con los valores de Dios pero siempre podemos ser respetuosos y mostrar interés por la relación antes que mostrar un gran deseo por ganar el argumento.
La honra puede desatar un milagro y definitivamente libera recompensas. Seguira en la segunda parte.