Dios todavía habla al interior de su hijos. Acostado en mi sofá aquella tarde mientras contemplaba en adoración a Dios recibí una instrucción muy específica y tenía que obedecerla.Le hablé a tres discípulos sobre la dirección que yo había recibido de parte de Dios y ellos mas locos que yo me creyeron sin dudar ni un segundo.

El Espíritu Santo me había mostrado una dirección de casa ubicada justo en el mismo barrio de Samuel uno de mis amigos.

Su novia en aquel momento y un amigo nos acompañó hasta que conseguimos el número de casa que yo había visto en el espíritu en mi tiempo quieto con Dios.

Al llegar al frente de la puerta del piso bajo dije: es este. La puerta estaba abierta y se veia gente moviendose en el interior del bajo.

Alguien venia hacia la puerta desde adentro y al llegar allí le dije soy un siervo de Dios y fui enviado a esta casa. Un hombre en muletas dijo amen bienvenidos y nos permitió pasar adentro.

Eran cristianos y gitanos. Le dí el mensaje al hombre de la casa, oré por él ya que había tenido un accidente de moto y tenía una rodilla fracturada. Oré por una chica que tenía una diferencia considerable en sus extremidades inferiores. Una pierna era considerablemente más larga que la otra. Dios la sanó. ¡Gloria a Dios!

Que divertido es obedecer por fe lo que Dios habla al corazón. Creo voy a hacer un curso de como escuchar a Dios para todo tipo de gente interesada en como oir la voz de Dios.